Un puente siempre tiene dos partes… y entre esas dos partes hay un trayecto que recorrer. A veces es una ruta luminosa y sencilla, otras veces el itinerario se muestra arduo y disuasorio. En estas historias, las piedras que construyen el puente se llaman amor, amistad, confianza y perdón.
Primer puente: el amor
Segundo puente: la confianza
Tercer puente: la amistad
Cuarto puente: el perdón